
Un día fuimos mi conejita Lola y yo a dar un paseo. Lola es blanca, tiene los ojos azules muy bonitos y es pequeña. Mientras paseábamos, vimos a muchos niños y niñas jugando con un perro enorme. El perro tenía unos grandes colmillos y era negro y marrón. Los niños y niñas vinieron corriendo para ver a mi conejita y el perro se abalanzó hacia nosotras para comerse a mi coneja Lola. Yo salí corriendo con mi coneja Lola, pero le dio tanto miedo que se escapó. El perro la siguió hasta que se rindió y se fue. Después de un rato buscándola la encontramos bajo las ramas de un árbol, la cogí y la acaricié, cuando se calmó nos fuimos a mi casa. Todo había pasado.