Hace unas semanas fui al zoo donde habían muchos chimpancés. Uno de ellos llamó
mi atención, se llamaba Kike. Sobresalía de los demás chimpancés por su forma de comportarse. Medía 105 cm. aproximadamente. Tenía pelo por todo el cuerpo y era negro, sus orejas estaban desnudas y eran redondas. La cara no tenía pelo y tenía unos rasgos muy parecidos a los de los humanos. Los ojos eran muy vivos, de color marrón. Tenía unas piernas y unas manos muy ágiles y largas.
Era muy listo; se comía la fruta como los humanos y se comunicaba con los demás chimpancés. Se ponía dominante con los demás chimpancés, pero era muy cariñoso y simpático con la gente. Me gustó mucho ir al zoo y conocer al mono Kike.