Un día, en la televisión, vi la película de un hada. Se llamaba Marisa y era el hada de la risa. Era muy pequeñita. Tenía el cabello pelirrojo, recogido con un moño y una cara alargada y blanquita. Sus orejas eran puntiagudas. Tenía los ojos marrones, una nariz pequeña y unos labios rojos. Sus brazos y piernas eran pequeños y delgados. En la espalda tenía unas alas pequeñas y redondeadas.
En la película parecía aventurera, valiente y divertida. Le gustaban mucho los animales. Vestía con un vestido corto de color naranja y tenía unas zapatillas muy parecidas a unas babuchas. Me gustó mucho la película y el hada Marisa.
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